¿Nervioso por hablar en público? Enfócate en servir

Hablar en público puede ser muy estresante. Si te da pavor, no estás solo. La buena noticia es que puedes reducir tu ansiedad si cambias tu forma de pensar.

Mírate como un «dador» y no como «receptor». Esto significa que te enfoques en tu audiencia y no en ti mismo. Tu labor al estar frente a un grupo en una sala (o en Zoom), es enseñarles algo nuevo, darles alguna herramienta para solucionar un problema o ayudarles a crecer.

Para eso, debes entender tu presentación como un acto de servicio y no como un «show» (tipo Britain’s Got Talent) donde buscas lucir o recibir algo. Piensa, ¿qué necesitan tus oyentes de ti? ¿cómo puedes ayudarles a conseguir sus objetivos más fácilmente? 

Para entrar en esta mentalidad, escoge a tres stakeholders (clientes o líderes de opnión) que estarán entre tu audiencia y reúnete con ellos antes, para preguntarles sobre sus preocupaciones y necesidades en torno al tema del que hablarás.

Luego, ajusta tu mensaje en base a lo que escuchaste, buscando que tu intervención les sea útil. Esto te ayudará a mirar hacia afuera, a cambiar tu enfoque hacia la audiencia. 

Verás como esto aliviará tus nervios y tu exposición resultará de provecho, para ellos y para ti.