Influir requiere escuchar más y hablar menos

En una encuesta reciente de Accenture, donde se entrevistó a 3,600 profesionales globales de 30 países, el 96% se identificaron como “buenos oyentes” y aún más sorprendente es que el 98% consideran trabajar multitasking en buena parte de sus jornadas de trabajo.

A la vez, dos terceras partes de ellos (64%) afirman que escuchar se ha hecho mucho más complejo y, a la vez, más relevante para la comunicación en el entorno virtual. Pero, ¿qué hace que alguien sea un buen oyente? ¿qué tan conscientes somos cuando el otro nos habla?

Mucha gente reduce la escucha a «no hablar cuando la otra persona está hablando». Otros van un paso más allá e indican que escuchar bien requiere ser capaz de reafirmar o reformular lo que el hablante acaba de decir. Pero, ¿será esto todo? ¿solo es algo más que oir?

Jack Zenger -experto en escucha- explica: «Ser un buen oyente va mucho más allá de poder repetir palabra por palabra lo que aquella persona acaba de decir». Un parámetro más real sería: “¿puedo entender el mensaje fundamental que él/ella deseaba transmitir? ¿Entiendo cómo se siente al respecto? ¿Puedo ayudarle a encontrar resonancias o implicaciones para nuestras vidas?”

Para alcanzar un nivel adecuado de escucha, debemos entenderla como una experiencia que posee varias capas, de las que distingo éstas:

1. Escucha = prestar atención a las palabras
2. Entendimiento = prestar atención a lo que significan las palabras
3. Comprensión profunda = prestar atención al significado de lo que comunica (lo que dice y lo que no dice)
4. Empatía = resonar con lo que esto significa para el otro, lo que desea transmitir más allá de sus palabras

Por supuesto, no todas las situaciones requieren una comprensión profunda. La escucha simple funcionará bien para cuando estés en el supermercado o recibiendo a la empresa de mensajería. Pero si hablas con quien tienes una interacción seria (un colega o con un empleado, o con un cliente o miembro de la familia), tener un correcto entendimiento y una comprensión profunda es esencial.

Algunas preguntas para tu reflexión: ¿En qué nivel de escucha pasas la mayor parte de tu tiempo? ¿Cómo cambiarían las cosas si cambiaras tu enfoque de simplemente prestar atención a lo que se dice a prestar atención al significado de lo que no se dice?

Los encuestados refieren que si los líderes desean avanzar: deben aceptar nuevas responsabilidades (54%), continuar aprendiendo (48%) y guiar a otros (42%). Al mismo tiempo, los principales obstáculos para liderar con éxito un equipo son: la falta de habilidades interpersonales (50%), habilidades de comunicación (44%) y claridad de roles (39%).

Llama la atención que, a pesar de que las habilidades más importantes para el liderazgo son la comunicación efectiva, la capacidad para gestionar el cambio y la capacidad para inspirar a otros, solo el 38% de los encuestados dice que sus empresas ofrecen capacitación en “habilidades blandas”, contra un 53% que dice que su empresa ofrece capacitación en habilidades técnicas.