Cuida la compatibilidad cultural

La cultura es el adhesivo que mantiene unida y operante a una organización. Por ello, al momento de contratar a alguien, es importante tener en cuenta la compatibilidad de la persona con la cultura, pues por encima de las competencias funcionales, su desempeño dependerá más de cuán compatible sea con el estilo de esa organización.

En mis años de experiencia como directivo y como consultor, he visto casos que rompen los criterios de predicción comunes: candidatos que, con grandes capacidades y currículas de éxito, muestran un triste desempeño al llegar a una nueva empresa. O, el caso contrario, personas que no habían tenido estabilidad laboral ni una trayectoria lineal de ascenso, y logran una contribución sobresaliente cuando se incorporan a una nueva compañía o interactúan con personas diferentes.

Esto es porque el alto desempeño no solo obedece al «paquete» de competencias personales (conocimientos, habilidades, actitudes y experiencias) tradicionallmente evaluado, sino a la suma de competencias individuales + cultura organizacional (pensamientos y comportamientos compartidos por los miembros de la organización).

De modo que, cuando vayamoos a elegir a una persona para esa posición, pensemos en su compatibilidad cultural, considerando este tipo de preguntas en la entrevista: 

• ¿Qué valores mueven a la persona? ¿cómo es su lugar de trabajo ideal?

• ¿Por qué quiere trabajar aquí? ¿qué lo mueve de fondo?

• ¿Qué tipo de cultura y qué elementos prevalecen en esta empresa? ​¿Cómo describirías la cultura basado en lo que has visto?

• ¿Qué prácticas valiosas traerá consigo de otra organización?

• ¿Sus características personales empatan con nuestra cultura? ¿con quien será su jefe? ¿su equipo de trabajo?

• Cuéntame de alguna ocasión donde sentiste que no embonabas culturalmente y ¿a qué crees que se debió eso?