Empodera a tu equipo para que no dependan de ti

La función gerencial tradicional era entendida como hacer lo que los otros no son capaces o desconocen. Buena parte de la labor del jefe era resolver problemas para su equipo.

Este viejo enfoque no favorecía el desarrollo de capacidades ni para las personas ni para la organización. Tampoco el jefe crecía ni dejaba crecer, pero no se daba cuenta del propio daño que hacía, para sí y para el resto. Los líderes, en cambio, se distinguen por desarrollar a su gente.

Empoderar no es un acto sino un proceso, donde el líder prepara a sus colaboradores para que sean capaces de resolver por ellos mismos. El facultamiento -como también se traduce el término empowerment– habilita gradualmente a la persona, desarrollándole las facultades que requiere para pensar, analizar, decidir y tomar las acciones correctas.

Empoderar a los colaboradores es condición para construir agilidad en la organización: hace que la información fluya (no se concentre), que la colaboración sea espontánea y se logren más resultados con menos esfuerzo.

Sin embargo, muchos jefes continúan condenándose a hacer «lo que los otros no saben hacer bien», porque eso es más rápido y simple. Empoderar, en cambio, implica saber enseñar, conocer y entender a la persona, dedicar tiempo de calidad. Muchos jefes no logran esto y, sin darse cuenta, acaban sub operando toda su vida.

Aquí van unas ideas para delegar de manera más efectiva y dejar de sentirte  responsable personalmente de cada decisión: 

• Analiza tus creencias, esos supuestos que sustentan tu comportamiento actual. ¿Te preocupa quedar mal si tu equipo falla o se desmorona bajo presión? ¿Crees que todo lo que produce tu equipo es gracias a lo que tú sabes? ¿Eres consciente de que todos tenemos capacidades no desarrolladas por descubrir? ¿Tienes presente a esas personas que te ayudaron a ser quien eres hoy? ¿Qué hicieron para darte confianza y que aprendieras? 

• Genera confianza en la capacidad de tu equipo para resolver problemas y exprésales explícitamente esa confianza. Esto significa sentirse más cómodo con los errores.

• Adopta el fracaso como medio para aprender. Es un camino hacia el crecimiento y el éxito con ventajas a largo plazo. Crea una cultura de optimismo experimental, que adopte el crecimiento colectivo y reduzca las conjeturas derrotistas.

• Ponte disponible para brindar a tu equipo soporte y herramientas para afrontar los desafíos. Si el problema es técnico o interpersonal, tu trabajo es ayudarlos a identificar opciones y desarrollar soluciones a la situación, para esta ocasión y para el futuro.