Redescubre el significado de tu día-a-día

Es difícil encontrar muchas cosas que inspiren en estos días y el trabajo no suele ser una de éstas. Atender el día-a-día es indispensable pero, si se convierte en una rutina monótona, todo comienza a perder sentido.

La rutina no solamente aburre, sino que nos hace perder enfoque sobre lo verdaderamente sustantivo de nuestra labor. Y cuando lo que hacemos pierde sentido, dejamos en automático de agregar valor. 

Hay casos donde esto se vuelve una espiral negativa que precipita a la persona hacia el abismo, sin que ésta se dé cuenta y reaccione diferente. 

¿Qué puedes hacer para cambiar tu perspectiva si sientes que tu trabajo ha perdido sentido? La respuesta está adentro y afuera:

Empieza por mirar hacia adentro …

• Reflexiona sobre lo que te importa y lo que te motiva.

• Piensa en qué hizo que decidieras trabajar en tu organización.

• Haz consciente cómo tu trabajo ayuda a los demás.

Ahora mira hacia afuera …

• Piensa cómo puedes echarle una mano a tus colegas.

Por ejemplo, puedes entrenar al más joven o al novato o, bien, dar consejos a un miembro de tu equipo que tenga  alguna dificultad. Ayudar a otros tiene un propósito en sí mismo.

• Identifica qué te está generando estrés o un sentimiento negativo: ¿las redes sociales, ciertas relaciones, las noticias?

• Protégete y pon límites a las causas raíz de tu estrés.

Pueden parecer consejos muy simples y obvios, pero no creerás la cantidad de personas que han pensado en ello y no hacen nada al respecto. Si los pones en práctica, te acercarán a encontrar sentido a tu trabajo diario.