La confianza es la base del trabajo remoto

Quienes repentinamente están administrando un equipo totalmente remoto pueden preguntarse cómo medir la productividad y la calidad del trabajo a distancia.

Los primero es entender que el ingrediente clave para el buen desempeño es una relación basada en la confianza con peticiones claras.

Tal vez no puedas ver lo que hace la gente, pero puedes proveerles de la información que necesitan, asignarles tareas y verificarlas, como siempre lo has hecho.

No podrás monitorear el proceso en la forma habitual, así que tu revisión tendrá que basarse en las evidencias y resultados. No hay razón para creer que, en esta nueva situación, las personas no harán el trabajo asignado.

De hecho, esta experiencia te puede servir para identificar los diferentes estilos de los miembros del equipo, para distinguir quién funciona bien marcándole solo las metas y dejándolo que elija la forma de hacerlo o, por el contrario, quién requiere de más acompañamiento e indicaciones precisas. 

El trabajo remoto ha existido durante mucho tiempo y hoy contamos con la tecnología no solo para poder hacerlo, sino también colaborativamente.

Ten presente el consejo de Ernest Hemingway: «La mejor manera de averiguar si puedes confiar en alguien es confiar».