Date tiempo para desarrollar a cada empleado

Se supone que los gerentes deben ayudar a sus equipos a desarrollarse profesionalmente. Pero en la práctica, son pocos los que trabajan algo específico más allá del hacer del día-a-día.

Quienes hacen algo al respecto, a menudo esto se reduce a organizar un offsite meeting una vez al año, lleno de actividades pero sin espacio para la estrategia que implica los procesos humanos. Otros tienen alguna actividad grupal dentro de sus mismas juntas de trabajo, de modo que trabajan al equipo pero no a los colaboradores en lo individual. 

Mientras que los jefes y gerentes gestionan actividades, los líderes se ocupan en gestionar y desarrollar personas. Saben que sus colaboradores son distintos uno de otro y tienen necesidades diferentes. Los grandes líderes no se limitan a desarrollar lo profesional, sino a la persona toda, pues las competencias más significativas para lograr grandes cosas no dependen del expertise técnico solamente sino, sobretodo, de competencias de interacción.

Si antes no lo has hecho, enfócate a partir de ahora en el desarrollo de cada uno de tus colaboradores. Comienza por estas dos primeras ideas:

• Ten una charla abierta y franca con cada persona por separado, para conocer sus necesidades, intereses y expectativas. Entendiendo esto, sabrás cuáles son los triggers que mueven a cada individuo, para extraer lo mejor de éste y alinearlo con el resto para sumar a los resultados.

• Haz que cada uno haga un plan de trabajo, apoyándose en actividades diversas (usa el modelo del 70-20-10) y reúnete una vez al mes para charlar de cómo va avanzando, de cómo lo ves, de qué le recomiendas. Y no olvides preguntarle qué más puedes hacer para ayudarle en su crecimiento.

Esto nutre además la confianza y el compromiso. Cuando tus empleados ven que te tomas en serio su crecimiento, es mucho más probable que te den su mejor esfuerzo.