Cuando no estás de acuerdo con el feedback recibido

Tal vez sea en tu revisión de desempeño o en el reporte de tu 360° o por un consejo no solicitado o por un comentario hostil de un cliente o, bien, te enteraste de cómo te apodan. Hay un sinfin de cosas que escuchamos y nos parecen fuera de base; que la gente dice sin tener contexto y que resultan injustas y duelen. 

Jorge es un creativo de trayectoria exitosa, contratado hace 3 meses en una empresa para reenfocar la estrategia de Marketing. Al término de una reunión, su Director general le comenta: «Necesitas ser más creativo». Jorge sonríe forzado, no dice nada y sale de la sala desconcertado y molesto. «¿Más crea-ti-vo? si ¡eso lo mío!». Por su cabeza atraviezan todo tipo de razones por las que piensa que eso es ridículo. Jorge quedó muy frustrado. Situaciones así nos ocurren constantemente. Ante estos casos, ¿qué puedo hacer?

• Date tiempo. Date un espacio para reflexionar y entender mejor sobre la retroalimentación que recibiste, sin personalizarte nada ni apropiártelo ni descartarlo. Hay situaciones de las que no somos conscientes y no nos hacen sentido inicialmente. Nuestra reacción natural ante eso es escaner todas las experiencias pasadas y encontrar los argumentos por los que aquello no es verdad para justificar nuestra creencia y descartar lo que no se ajusta a ella. Pero algunas cosas cobran sentido al paso del tiempo.

• Ve más allá de tu interpretación. La mayoría de comentarios nos llegan en una frase corta y con una «etiqueta» vaga, genérica, inprecisa: «Debiste dar un paso más», «necesitas mostrar mayor liderazgo», «sé más creativo» o «piensa más estratégicamente». Etiquetas así tienen múltiples interpretaciones y -por tendencia- cada uno las interpretamos asignándoles un signficado a nuestro propio modo. Todos interpretamos estas «etiquetas» en forma automática y típicamente asumimos un significado que puede estár muy lejano del que la otra persona le está dando.

• Explora el pasado. La mayoría de las etiquetas que recibimos tienen historia. La otra persona te está resumiendo en una etiqueta la suma de observaciones que ha hecho en el tiempo. Abre la conversación con esta persona. Busca qué es lo que ha visto, pídele ejemplos y que sea más específico. P.ej: Cuando dices «creativo», ¿puedes decirme más qué piensas? ¿Exactamente qué viste que no fui creativo? ¿Hay algo que sugieras que puedo hacer diferente?​

Después de respirar profundamente y pensarlo mejor, Jorge buscó una charla con su Director y aprendió que éste no se refería a su trabajo con los clientes. Su jefe quería que reconsiderara cómo estaba dirigiendo las reuniones con su equipo. Él había observado que Jorge hablaba mucho, dejando poco espacio para su equipo aportara más ideas. Algunos de los creativos eran introvertidos pero tremendamente talentosos y Jorge no estaba viendo eso.

En demasiado fácil malinterpretar lo que la persona ve de fondo y nos da en el feedback. Por supuesto que la otra persona puede ser subjetiva en su percepción, pero antes de decartarla, es muy recomendable darnos tiempo a pensar y buscar los diferentes ángulos que la situación pueda tener y -más allá de si es verdadera o falsa- comprender por qué el otro se siente así.

Ángel Rivero