Aumenta tu resiliencia conociéndote

Cuando pensamos en cambio, normalmente imaginamos experiencias que nos trastornaron y sacudieron por determinada situación que nos tomó por sorpresa y nos desestabilizó. La resiliencia es el antídoto que permite que una persona pueda reaccionar positivamente ante hechos inesperados, definida por los estudiosos como la «habilidad para adaptarnos a cambios complejos reduciendo la disfuncionalidad natural que éstos causan».

La vida actual, sea en el campo personal o profesional, demanda alta capacidad de resiliencia y en forma constante. Ya no hay descanso, apenas nos reponemos de una experiencia ya estaos dentro de otra. La única constante es el cambio y, por ello, la resiliencia se ha convertido en una de las competencias más valoradas en las organizaciones. Los líderes más exitosos se caracterizan por poseer alta resiliencia y saber manejar las emociones.

Pero ¿cómo adquirirla o aumentarla? En mis más de 25 años de trabajar con ejecutivos senior y líderes, hay cuatro estrategias que sirven para nutrir la resiliencia:

• Conócete y sé honesto con tus capacidades. Miestras menos te conoces más expuesto estás a tener segundos pensamientos que te detienen o paralizan. Conocí a un Director que debía cerrar dos de sus plantas para concentrar la cadena de suministros y optimizar la producción, pero el temor a la reacción que esto tendría en la organización lo hizo posponer la decisión por seis meses y pagar el costo de oportunidad. El problema no era tomar la decisión, sino su temor por saberse distante de las personas y su creencia de no ser capaz de manejar una comunicación clara y creíble. No conocerse a conciencia hizo que la ansiedad lo nublara y desconfiara de sus capacidades … hasta que se dio cuenta. Es igual de importante saber en qué eres capaz y en qué no, para buscar fortalecerte con quien es fuerte en tus áreas débiles. 

• Frena tus reacciones impulsivas. Frente al estrés acumulado ante las turbulencias, los fusibles de los líderes se desgastan y, si carecen de alta capcidad de conciencia –self-awareness- acaban siendo presas de su irritabilidad y la «agarran» con quien se topan de camino. Asistentes, colaboradores, colegas y hasta familiares, a menudo fungen como contenedores para evitar la explosión o punching bags del ejecutivo. Pero eso nunca será suficiente si el ejecutivo no toma control de su situación emocional; solo logran posponer lo inevitable, hasta que éste estalla y termina por dañarse a sí mismo y lastimar su entorno. Los líderes con autoconocimiento logran encauzar sus reacciones antes de lastimar a otros.

• Reta tus expectativas en lugar de asumir. Una consecuencia del cambio mal manejado es fijar metas que resultan irreales. Hay muchos gerentes que solo recibe las metas de sus superiores y las pasan en automático a sus colaboradores, sin detenerse a analizarlas y filtrarlas o, peor, agraviados por su propio sentido de victimización, asumen que no se puede hacer nada y simplemente hay que acatarlas. He visto a muchos decir a su equipo. «Sé que no es justo y sabemos que va a fracasar, pero esto es lo que nos piden y tenemos que aprender a vivir con ello». Bum! Puede que sea cierto, pero actuar así solo drena hasta exterminar toda capacidad de resiliencia, al punto que ya no se intenta nada. Los líderes con fuerte conocimiento de sí mismos no temen retar la situación -incluidos a sus jefes o clientes- y buscan renegociar metas y plazos cuando no tienen sentido, usando un razonamiento claro y datos de apoyo.

• Reconoce el problema y vuelve a los básicos. Los períodos prolongados de estrés minan hasta el mas fuerte y hacen que el más tenaz se sienta desanimado. Lo triste de ello es caer en el «piloto automático», donde se asume sin reflexionar y se actúa sin pensar, cayendo en modo de mera sobrevivencia. Pero no acaba en uno, sino que temina por arrastrar a los demás, pues el ejemplo del líder siempre modela los comportamientos del grupo. Ante esto, hacer un alto siempre cae bien, nos permite tomar conciencia y reflexionar; ayuda mucho poner delante los principios básicos de donde nace nuestra labor y le dan su razón de ser, volver a ellos y ajustar el camino.

La adversidad en la vida organizacional a veces es el resultado de un cambio fuerte, pero a veces es el provocador de éste; depende cómo lo viva cada uno. Así que los líderes requieren hacer reservas de resiliencia para hacer frente a esta nueva normalidad. Mientras tanto, cuanto más te conozcas más resiliente serás.

Ángel Rivero, PhD

Consultor senior, Coach y Director