Un buen líder hace buenas preguntas

El liderazgo ha evolucionado sensiblemente en las últimas décadas. Mientras que el modelo tradicional se centraba básicamente en manejar la información y dar instrucciones acerca de qué debían hacer los colaboradores (mano de obra), el management moderno se centra en compartir información y empoderar a las personas (mente que obra).

El empoderamiento comienza por desarrollar a los colaboradores, de modo que éstos cuenten con los criterios que necesitan para analizar y tomar las mejores decisiones por ellos mismos, para que no dependan de que les digas qué hacer en cada paso.

La mejor manera de desarrollar mindset en las personas no es decirles qué hacer, sino hacerles pensar por medio de preguntas: es el antiguo método mayéutico con el que Sócrates formaba a sus discípulos, inspirado por su madre que se desempeñaba como partera.

Sócrates cayó en cuenta que formar a otros es como asistir el proceso del parto: quien ayuda no hace el trabajo de la madre, nunca la sustituye, sino la guía para que ella misma lo haga de la mejor manera posible. Es la base del coaching.

La técnica es simple: hacer buenas preguntas que muevan al otro a pensar, a tomar conciencia y a sacar conclusiones por sí mismo. A través de preguntas, conduces a la persona a reflexionar, para que descubra y considere los varios aspectos implicados en una situación determinada. 

En el entorno actual, marcado por la crisis y la incertidumbre, resulta muy útil que los líderes aprendan a usar este método de hacer preguntas poderosas e inspiradoras. Hacer las preguntas adecuadas ayuda a poner al otro en el camino correcto para resolver problemas difíciles, para conectar con los demás y ganar su confianza.

A diferencia de las preguntas cerradas que terminan en un limitado ‘sí’ o un ‘no’ como respuesta, las preguntas más efectivas son las abiertas, pues provocan respuestas amplias donde el otro debe elaborar. Por ejemplo: ¿por qué crees que esa situación te hace reaccionar defensivamente?

Comienza a gestionar con el arte de provocar reflexión. Mientras más lo hagas irás aprendiendo a generar mejores preguntas.