¿Cómo alinear expectativas?

Cuando comienzas un nuevo trabajo (o si ya tienes tiempo en él), es fundamental conocer qué esperan de ti las personas con quienes te relacionas a diario: ésos que conforman tu 360° y de cuya interacción dependen tus resultados y logros.

A diferencia de tus responsabilidades funcionales, contenidas en la descripción de puesto, hay una serie de cosas que no están escritas en ningún documento, pero suelen ser determinantes para tu desempeño y satisfacción. Nadie te las va a explicar, a menos que tú las preguntes por ellas explícitamente.

La relación más importante que debes tener en cuenta es la que construyes con tu jefe, por supuesto. Pero también has de cuidar la relación con tus clientes internos y con tus colegas, ya que éstos últimos son tu equipo lateral de apoyo. 

¿Cómo generas confianza desde el principio? ¿Cómo logras una comunicación abierta y honesta con la que obtengas la retroalimentación e información oportunas que necesitas para gestionar? Aquí hay algunas preguntas que te servirán hacer:

1. ¿Cómo te gusta comunicarte? Debes saber qué medio resulta más efectivo para comunicarse: si por correo electrónico, por Whatsapp o Zoom. Tener un medio definido les ayudará a comunicarse más efectivamente. Cada vez es más importante ser flexible en las formas de comunicarnos, especialmente si tenemos un trabajo híbrido (home office o presencial) o de ubicación distante.

2. ¿Con quién debo reunirme aparte de nuestro equipo? Debes saber qué aspectos son los más importantes y cuáles lo son menos. Tu capacidad para influir en los demás mejorará si comprendes las redes informales que determinan la dinámica social de tu organización.

3. ¿Cómo puedo apoyar al equipo y agregar valor? Esta pregunta te ayudará a clarificar y tener conciencia del rol con que contribuyes entre tus colegas más allá de lo funcional.

4. ¿Qué esperas de mí? Más allá de tus responsabilidades funcionales, es relevante que conozcas qué esperan esas personas con quienes interactuarás recurrentemente.

5. ¿Qué harías si estuvieras en mi lugar? Invita a tu jefe y clientes internos a empatizar contigo y muéstrales que respetas su experiencia. Esto los ayudará a establecer una conexión más sólida y a profundizar la comprensión mutua.

Todo esto te mostrará como persona consciente, abierta y dispuesta a dar lo mejor de sí.