¿Qué hacer ante a un jefe pasivo-agresivo?

Las personas pasivo-agresivas parecen agradables en la superficie, pero dejan los problemas reales por debajo y encubren sus emociones. Pueden ignorar tus ideas, no dirigirte la mirada, quedarse calladas cuando les hablas o inclusive mostrar sarcasmo.

Relacionarse con una persona así no es agradable, y no se diga si ésta es tu jefe. ¿Cómo puedes manejar una relación así?

• Construye una red de apoyo. Debido a que un gerente pasivo-agresivo no te confronta directamente, es fácil que te cuestiones o justifiques los desaires. Compartir estas situaciones con personas ajenas a tu organización podrá ofrecerte una perspectiva fresca e imparcial, además de apoyo emocional y consejos útiles para tratar a tu jefe.

• No respondas con la misma moneda. Tú no quieres una reputación negativa entre tus otros colegas, así que evita los comentarios y chismes: sirven solo como desahogo, pero no construyen y sí enturbian el ambiente. 

• Analiza los patrones de comunicación. Cada uno tenemos un estilo diferente para comunicarnos. Considera si pudieras estar mal interpretando algo o tal cosa obedece a su estilo particular. Revisa si se comunica en la misma forma con los demás o hay diferencias.

• Lleva un registro de interacciones. Anota los dichos y los hechos. Esto te facilitará recordar lo sucedido y tener una perspectiva objetiva.

• Expande tu red interna. Construir vínculos con personas de otras áreas abre muchas posibilidades, como un posible cambio de departamento o de sede. 

Y, si ya agotaste todas tus opciones, considera entonces si es momento de irte. Podría ser tiempo de buscar pastos más verdes. Privilegia tu bienestar y tu carrera profesional por encima de todo.