No dejes que lo perfecto impida lo bueno

Todos debemos esforzarnos por hacer las cosas lo mejor posible, pero buscar siempre la perfección puede tomar demasiado tiempo, molestar a tus colegas y perder las oportunidades con tus clientes.

El perfeccionismo es una tentación que nos juega en contra cuando nunca estas satisfecho y nada te parece «suficientemente bueno». Si te reflejas en lo anterior:

• Habla con tus clientes sobre sus estándares. ¿Qué significa un buen trabajo para tu jefe, tu colega o para tu cliente?

• Busca comentarios sobre sus expectativas en resultados, en costos y plazos esperados. Verifica periódicamente y no esperes hasta que el proyecto haya finalizado.

• Fija puntos de control donde compartas el progreso: al 50% o al 80%. Tu jefe o cliente podría decirte que el trabajo es suficientemente bueno en ese momento.

• También puedes experimentar relajando un poco tus estándares y te des oportunidad a ver qué pasa, si de verdadse hacen realidad tus peores temores?

• Analiza finalmente cómo el perfeccionismo impacta en las relaciones de colaboración.

¿Estás estableciendo estándares poco realistas? ¿La necesidad de lo «perfecto» molestará a los demás y, en casos extremos, los alejará? Por el bien de todos, aprende a gozar con lo suficientemente bueno.

Ángel Rivero, PhD

Consultor, Coach y Director general