Que tus labores no te distraigan de liderar

Como cualquier otro, quien tiene gente a su cargo tiene también que hacer sus propias funciones de todos los días. Pero cuando un gerente se enfoca demasiado en sus labores (pendientes), es fácil que no le alcance el tiempo para ocuparse del desempeño y, menos aún, del desarrollo de su gente.

Si te ves reflejado en esta lucha por equilibrar tu labor individual con la de liderar tu equipo, eso muy probablemente no se resolverá dedicando más horas de trabajo sino reenfocando tus prioridades. ¿Cómo hacerlo?

• Identifica a líderes que viven ese equilibrio. Primero observa qué hacen, la forma cómo gestionan y resuelven. Luego pregúntales cómo lo hacen. 

• Pide retroalimentación sobre tu empeño vs. desempeño. Usa los comentarios para ubicar formas en que puedes dar a los empleados lo que necesitan.

• Ten conversaciones regulares con tus colaboradores sobre el desarrollo profesional. Sirve mucho que lo hagas en lo individual con cada uno, pero también estando juntos todo el equipo.

Otros tips prácticos: Haz una pausa y reconoce el esfuerzo de un colega. Propicia charlas individuales, breves pero frecuentes. Cierra tu laptop para concentrarte en hablar con la persona. Mantente alerta para identificar cuando algo te hace «olvidarte» de ellos.

Recuerda que eres líder cuando te enfocas en la gente, no en actividades.