Tips para crear empatía 2

Sabemos lo relevante de tener empatía con los demás: es la llave maestra que nos abre (o cierra) las puertas para obtener lo mejor en la relación con otra persona o, si ésta falta, encontrar todo tipo de obstáculos.

En el número anterior, compartí 7 prácticas básicas artículadas en el acróstico de EMPATIA, que son básicas para crear relaciones efectivas al lograr empatizar con el otro. Ahora comentaré la totalidad de tips que encuentro necesarios para crear total empatía con cualquier persona.

El primero de éstos es un principio fundante, donde se asientan el resto de las  prácticas; todas ellas son tan simples como humanas, y crean ese vínculo del que dependen las interacciones sociales positivas:

1. El otro es persona que piensa y que siente. Así que siempre inicia saludándole y pregúntale cómo le va y sobre su familia. Esto genera la simpatía y conexión inmediata sobre la que se podrá construir la relación.
2. Escucha con la mente abierta, sin prejuicios. No interrumpas. deja que el otro exprese todo lo que piensa y siente.
3. No interrumpas mientras te están hablando. Evita la tentación de  convertirte en el experto que da consejos. Logras más si intentas sentir lo que el otro siente.
4. Observa. Mira su mirada, sus expresiones y sus gestos, su postura y corporalidad, lo posición de su cuerpo, de sus piernas y brazos, los movimientos de las manos y los dedos.
5. Escanea su sentir. Sal de ti para captar su emocionalidad. Imagina primero qué siente. Luego, cuáles podrían ser las causas de ello. Finalmente, cómo puedes sintonizar con sus sentimientos. Siente con él.
6. Acepta las diferencias. El otro es distinto y no tiene que ser (pensar o hacer) como tú. Entiendelo en su propio contexto. Puedes aceptar a la persona aun cuando no estés de acuerdo en lo que piensa o hace.
7. Muestra tu interés. No basta saber lo que el otro siente, tenemos que demostrárselo. Parafrasea y haz eco de sus palabras con palabras o frases breves. Dile explícitamente que lo entiendes o, mejor, que sientes.
8. Indaga. Descubre, reconoce y recompensa las cualidades y logros de los demás. Esto va a contribuir, no solamente a fomentar sus capacidades, sino que descubrirán también nuestra preocupación e interés por ellos. Entiende antes que ser entendido.
9. Evita juicios de valor. Tendemos a juzgar constantemente la realidad en términos de bueno/malo. Solemos emitir opiniones aún cuando no nos las solicitan. No anticipes conclusiones, puedes equivocarte.
10. Afírmale. Reconoce aquellas cosas que valoras en la persona, esas cualidades que le distinguen y aporta, por las que se enriquece el grupo y tu vida. Sé específico diciéndole qué es exactamente lo que aprecias.
11. Crea rapport. Asiente con la cabeza y gestualiza con base a lo que el otro siente. Alinea la posición de tu cuerpo: ponte de frente para mostrar alto interés; a su lado para mostrar comprensión. Mimetiza suave y discretamente su postura y movimientos corporales.
12. Modera tus expectativas. El otro no está obligado a cumplir las expectativas que tú te has creado. Cuida no estar imponiéndole eso que tú deseas. Y si crees que tus expectativas son válidas y útiles para el otro, compártelas, hazle saber qué te gustaría que sucediera.
13. Muestra tu afecto. Acércate, exprésale tu afinidad. Tócalo amablemente con tu mano sobre su hombro o brazo. Sujétalo si muestra tristeza o fragilidad o abrázalo cálidamente. El otro necesita que le  expreses tu afecto.
14. Ofrece ayuda. Esto demostrará que te das cuenta lo que está atravesando y demuestra que estás dispuesto a dar de ti para hacerle más llevadero la situación. Puedes ayudar desde cosas muy simples hasta otras de relevancia. Pregunta si necesita algo.
15. Prueba hacer algo que gusta al otro. Hay un sinfín de pequeñas cosas que el otro hace o que le gustan y tú puedes hacer para “ponerte en sus zapatos”: Sentarte en su silla, probar un platillo o bebida, ver una película que gustó al otro. 

Ángel Rivero, PhD

Consultor senior, Coach y Director