Gestiona y motiva a tus contratistas

El uso del outsourcing es cada vez más común entre las empresas como resultado de la búsqueda de eficiencia. Al principio eran solo algunas funciones las que se pasaban a proveedores externos, pero en muchos casos son departamentos completos los que hoy operan a través de algún tercero. La «tercerización» de servicios es sin duda un esquema que reporta beneficios en los temas de gasto y administración pero que requiere ser gestionado adecuadamente para reducir los contras asociados.

Un primer error generalizado es ver y tratar a los empleados de outsourcings como «terceros». Esto va desde usar términos para referirse a ellos por el color de su uniforme o el nombre del contratista que les paga, hasta ignorar o tolerar las prácticas laborales que les aplican y que no hacen sino resaltar lo distinto. Terminan siendo tratados como ciudadanos de tercera y hace que estos grupos nunca puedan sentirse parte de organización, trabajen motivados y den lo mejor de sí.

Son vulnerados en uno de los esenciales del ser humano: el sentido de pertenencia. Sin embargo, los gerentes se quejan de la falta de compromiso de «esos otros», sin darse cunta que el sistema todo es desmtivador y que ellos mismos lo refuerzan. Necesitamos entender que la empresa es un organismo y que todos los empleados deben verse y sentirse parte del mismo para que éste funcione, sin importar la razón social o la nómina que les paga. Pueden servir estas ideas:    

• Conócelos. Acércate a cada uno de ellos y no limites tu relación a tratar solo con su jefe. Descubre quiénes son, cómo piensan, qué necesidades tienen para hacer bien su trabajo y como personas, qué les motiva. 

• Fija expectativas. Asegúrate de que sepan claramente lo que se espera de ellos en el corto y mediano plazo. Infórmales de los planes de la organización y de los proyectos que están corriendo en los que participan. Cuéntales no solo de las actividades que realizarán sino del por qué de éstas, de los beneficios detrás del reto. 

• Hazlos sentir parte del equipo. Ten reuniones periódicas donde estés presente y te dirijas al grupo junto con sus jefes directos, mostrando que son parte de un solo equipo. Instruye a todos los miembros de la organización y particularmente a quienes son responsables directos y están tratando en el día-a-día con ellos.

• Alíneen prácticas. Es muy importante que, en la medida de lo posible y con rangos y modalidades propias, los contratistas implementen prácticas institucionales similares a las que existen en la organización: trabajo por objetivos, bonos por desempeño, retroalimentacion y reconocimientos, capacitación y desarrollo. Hay muchas cosas que son factibles de homologar. 

Ángel Rivero